En el documental "100 % Hecho de basura" conoceremos a William McDonough y Michael Braungart; arquitecto norteamericano y químico alemán que configuran el dúo dinámico del llamado eco-diseño. Juntos son los padres de la filosofía "Cradle to cradle" o C2C, el estandarte de lo que será la nueva revolución industrial.
El innovador y revolucionario libro "Cradle to cradle", que los chinos tomaron como su "Manual chino de la economía circular", es en sí un ejemplo de sus ideas al estar fabricado con plástico que se puede fundir para hacer nuevos libros.
La idea detrás de la filosofía de la cuna a la cuna se sintetiza en el concepto "Basura=Alimento" donde se propone la necesidad de trabajar por sistemas de productos inteligentes que sean amigables a las crías de todas las especies.
Cualquier sistema de producto C2C debe cumplir con tres importantes parámetros:
Los materiales deben ser inofensivos para las personas y los animales.
Los materiales deben poder reutilizarse al 100% bien en la biosfera o en la tecnosfera.
Los materiales deben ser fácilmente desmontables.
No se trata de contaminar menos, es simplemente no contaminar; la naturaleza es el modelo al ser un sistema que se alimenta de sus desechos.
“Es hora de que la gente se convierta en nativa de este planeta. Que uno no tenga que preguntarse ¿no es bueno que yo esté aquí? y que hagamos que otras especies del planeta se sientan felices de nuestra existencia.
Hemos de desarrollar cosas buenas para los demás de forma que generemos más vida que siendo simplemente menos malos. Menos malo no quiere decir bueno, estamos basando la protección del medioambiente en destruirlo un poco menos, por ejemplo: pensamos que si un día no utilizamos el coche estamos protegiendo el medioambiente; así no se protege, eso es abusar del término protección, porque no se protege 'destruyendo un poco menos'" - Braungart.
A primera vista de la industria, la filosofía C2C suena a utopía, pero McDonought nos dice que "Si un negocio rentable es utópico entonces supongo que esto es utopía". Las zapatillas Nike considered, un empaque para helados que al aclimatarse se vuelve un líquido con semillas vegetales, y los grandes proyectos de vivienda y reconstrucciones de plantas industriales como la de Ford son algunos ejemplos que nos muestran el potencial de sus revolucionarias propuestas.
Ciclo de vida C2C. Gráfico por: Ignacio Passalacqua
C2C nos propone el concepto supraciclar frente a reciclar. Reciclar solo implica que los materiales de un producto que termina su ciclo de vida pasen a ser, mezclados con otros componentes, la materia para un nuevo producto, proceso en el que hay una pérdida progresiva en la calidad del material que, aunque a más largo plazo, terminará igual por desecharse.
Supraciclar, significa que la materia no se degenerará en el proceso de reciclaje, proporcionando un componente que puede ser infinitamente usado en nuevos productos.
Hormigón con bacterias — El hormigón presenta un problema importante ya que tiende a agrietarse, lo que hace que se filtren químicos y agua con efectos corrosivos.
[En la Universidad de Tecnología Delft, en Holanda] han incorporado en la mezcla de hormigón una bacteria inofensiva productora de mineral calcita junto con nutrientes [Lactato de calcio].
Cuando el agua activa las esporas durmientes, [estos microorganismos] se alimentan de los nutrientes y producen piedra caliza, reparando así grietas y agujeros.
Los neerlandeses Philips han lanzado una iluminación de interiores que nos permite jugar y pintar con luz cada rincón de nuestra casa, tal como haría un pintor con su lienzo.
En el sistema Color Kinetics se controla con una app para móviles. Cada bombilla usa tecnología led con diferentes colores (Azul, rojo/naranja y verde lima) que comportándose cual espacio de color RGB nos ofrece combinaciones de hasta 16 millones de colores, incluyendo la luz blanca y hasta el tradicional color amarillento del bombillo incandescente.
Esto propone, entre otras cosas una nueva definición del cómo decoramos, y más especial, el cómo recordamos gratos momentos en el hogar.
Imagina un mundo sin los textiles. Un lugar donde cómodas almohadas son sustituidas por troncos de árboles. Cortinas hechas de láminas de metal, las alfombras están hechas de arena, y los sofás son de cactus. Es un mundo duro. Literalmente.